La felicitación navideña de este año está protagonizada por la imagen de San Antonio de Padua, que sostiene al niño Jesús en sus brazos. Este conjunto forma parte del altar de San Miguel, en la Iglesia Mayor Parroquial.
La imagen de bulto redondo, con la cabeza inclinada hacia la derecha y la mirada baja, observa la imagen del Niño Jesús, que descansa sobre una sábana entre sus brazos. El santo porta el hábito franciscano ricamente adornado a base de estofado y una diadema de metal, mientras que el Niño se muestra totalmente desnudo.