martes, 28 de agosto de 2018

Nuestra Archicofradía en Polonia

Nuestra Archicofradía ha organizado este mes de agosto, durante los días comprendidos entre el 20 y 27, la excursión al país de Polonia. Fueron mas de 50 hermanos, fieles, devotos y amigos los que participaron con nuestra Hermandad en este viaje, donde se pudo disfrutar del encanto de las ciudades del país polaco como Varsovia, Poznan, Wroclaw, Cracovia, Wieliczka, Wadowice y Czestochowa. 

VARSOVIA (21-08-18): Se realizó visita al Parque Lazienkowski, donde se encuentra el monumento a Chopi, el guetto de Varsovia; el Monumento al Soldado desconocido, Umschlagplatz - lugar de los judíos de Varsovia a los campos de concentración durante la ocupación alemana. También se pudo visitar la ciudad antigua de Varsovia, totalmente destruida durante la segunda guerra mundial y reconstruida con un esfuerzo impresionante del pueblo polaco en los años de posguerra; La Catedral de San Juan, la Plaza del Mercado, el Palacio y Parque de Wilanów fueron otros lugares de la capital de Polonia que se pudo visitar.

POZNAN (22-08-18): Se realizó visita a la Plaza del Mercado (Stary Rynek) con numerosos edificios antiguos, Ayuntamiento, la Iglesia de San Estanislao donde residían los Jesuitas, al lado está el antiguio Colegio Jesuita, la Iglesia de la Virgen María en la isla de Ostrów Tumski, y la Catedral.

WROCLAW (23-08-18): Se realizó visita a la capital de Silesa; visitando el palacio municipal, la universidad, el complejo de la catedral de Ostrow Tumski en la isla Tumski. Por Wroclaw pasa el segundo río de Polonia, el Oder. Por causa de las numerosas islas y puentes de Wroclaw, hay quien llama a esta ciudad "la venecia polaca". 

CRACOVIA (Barrio Kazimierz) (24-08-18): Se realizó visita al barrio judío de Kazimierz; el centro de la vida religiosa y social de la Cracovia judía, hasta la deportación en masa de la comunidad local durante la ocupación nazista. Al finalizar la visita cena con el concierto de la música judía klezmer.

CRACOVIA (El Corazón de Polonia) (25-08-18): Se realizó visita a la ciudad de Cracovia, una de las ciudades más antigua y más bella de Polonia. La colina de Wawel con el Castillo de Wawel con la corte renancentista, la catedral, la plaza del mercado más grande de Europa, la torre del Ayuntamiento, la Iglesia de Santa Virgen María y a la Barbacana.

WIELICZKA (25-08-18) : Visita a la mina de sal, una de las minas de sal más antiguas del mundo que funciona desde hace muchos siglos, muy famosa también por su larga tradición turística. En el año 1978 la mina de Sal de Wieliczka entró a la lista de la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. 

WADOWICE (26-08-18): Visita a la casa donde el 18 de mayo de 1920 nació el Papa Juan Pablo II y a la iglesia parroquial en la que fue bautizado el 20 de junio de 1920.

CZESTOCHOWA (26-08-18): Visita al monasterio de los Padres Paulinos donde se encuentra la milagrosa imagen de la Virgen María de Czstochowa llamada también "la Madonna Negra": el lugar de peregrinación más importante de Polonia. 

VARSOVIA (27-08-18):  al Tiempo libre durante la mañana en la capital polaca para realizar compras, donde tras el almuerzo nos trasladamos al aeropuerto de Varsovia para embarcar en vuelo regular hasta Málaga y posterior traslado a San Fernando.
 

Desde la Archicofradía queremos agradecer a través de estas líneas a la Agencia de Viajes Intermundo Travel por toda la elaboración, planificación y organización del viaje. Podéis encontrar mas fotografías del viaje en el Facebok de nuestra Archicofradía.

sábado, 11 de agosto de 2018

Festividad de Santa Clara de Asís

Hoy 11 de Agosto se celebra la festividad de Santa Clara de Asís, fundadora de la Orden de nuestras queridas RR. MM. Clarisas - Capuchinas. 


Clara nació en Asís, Italia, en 1194, hija mayor del matrimonio Favarino Offeduccio y Ortolana, la cual era descendiente de una ilustre familia de Sterpeto, los Eiumi. Ambas familias pertenecían a la mas augusta aristocracia de Asís, Favorino tenía el título de Conde de Sassp-Rosso. Clara tenía cuatro hermanos; Boson,  Renenda, Inés y Beatriz. Ortolana era una mujer de mucha virtud y piedad cristiana, y era devota de hacer largas peregrinaciones a Bari, Santiago de Compostela y Tierra Santa.

(foto: Basílica San Francisco de Asís)

Cuando Clara cumplió los 15 años, sus padres la prometieron en matrimonio a un joven de la nobleza, a lo que ella se resitió respondiendo que se había consagrado a Dios y había resuelto no conocer jamás a hombre alguno. Por esa fecha había vuelto de Roma, con autoridad pontífica, el joven Francisco, cuya conversión tan hondamente había conmovido a la ciudad entera. Clara le oyó predicar en la Iglesia de San Rufino y comprendió que su vida debía estregarla a Dios.
Entre los seguidores de Francisco había dos, Rufino y Silvestre, que eran parientes cercanos de Clara, y éstos le facilitaron el camino a sus deseos, siendo la noche después del Domingo de Ramos de 1212 cuando Clara huyó de su casa y se encaminó a la Porcíncula; allí la aguardaban los frailes menores con antorchas encendidas. Habiendo entrado en la capilla, se arrodilló ante la imagen del Cristo de San Damián y ratificó su renuncia al mundo. Cambió sus relumbrantes vestiduras por un sayal tosco, semejante al de los frailes; trocó el cinturón adornado con joyas por un nudoso cordón, y cuando Francisco cortó su rubio cabello entró a formar parte de la Orden de los Hermanos Menores.

(foto: Cruz del Cristo de San Damián)

Cuando sus familiares descubrieron su huida y paradero fueron a buscarla al convento. Tras la negativa rotunda de Clara de regresar a su casa, se trasladó a la Iglesia de San Ángel, donde residían unas mujeres piadosas, que llevaban vida de penitentes. Años mas tarde después de la huida de Clara, otra de sus hermanas, Inés, huyó también a la Iglesia de San Ángel a compartir con su hermana el mismo régimen de vida. Mas tarde fue a reunírseles su otra hermana, Beatriz, y ya en San Damián, unos años más tarde, Ortolana, su madre.
                                             
(foto: Iglesia de San Damián)   

Clara abandono pronto el beaterio de San Ángel por su seguridad, ya que su padre al darse cuenta de su fuga, sale furioso en su busca. Posteriormente, San Francisco le reconstruye la capilla de San Damián, lugar donde el Señor había hablando a su corazón diciéndole "Reconstruye mi Iglesia". Esas palabras del Señor habían llegado a lo mas profundo de su ser y lo llevó al mas grande anonadamiento y abandono en el Señor. Gracias a esa respuesta de amor, de su gran "Si" al Señor, había dado vida a una gran obra, que hoy vemos y conocemos como la Comunidad Franciscana de la cual Santa Clara se inspiraría y formaría parte crucial, siendo cofundadora con San Francisco en la Orden de las Clarisas.
(foto: Interior Convento de San Damián)

Cuando se trasladan las primeras Clarisas a San Damián, San Francisco pone al frente de la comunidad, como guía de Las Damas Pobres a Santa Clara. Al principio le costó aceptarlo pues por su gran humildad deseaba ser la última y ser la servidora, esclava de las esclavas del Señor. En 1241 los sarracenos atacaron la ciudad de Asís, cuando se acercaban a atacar el convento, las monjas se fueron a rezar muy asustadas y Santa Cara que era extraordinariamente devota al Santísimo Sacramento, tomó en sus manos la custodia con la hostia consagrada y se les enfrentó a los atacantes. Ellos experimentados en ese momento tan terrible oleada de terror que huyeron despavoridos.                                                                                                                                             
Cuando solo tenía un pan para que comieran cincuenta hermanas, Santa Clara lo bendijo y rezando todas un Padre Nuestro, partió el pan y envió la mitad a los Hermanos Menores y la otra mitad se la repartió a las Hermanas. Aquel pan se multiplicó, dando a basto para que todas comieran. En una de las visitas del Papa al Convento, dándose las doce del día, Clara invita a comer al Santo Padre pero el Papa no accedió. Entonces ella le pide que por favor bendiga los panes para que queden de recuerdo, pero el Papa respondió "quiero que seas tú la que bendigas estos panes". Santa Clara le dice que sería como irespeto muy grande de su parte hacer eso delante del Vicario de Cristo. El Papa, entonces, le ordena bajo el voto de obedicencia que haga la señal de la Cruz. Ella bendijo los panes haciéndole la señal de la Cruz y al instante quedó la Cruz impresa sobre los panes.

Su forma de vida en el convento siempre fué de; servidora de sus enseñanzas, sus cuidados, su protección y su corrección. La responsabilidad que el Señor había puesto en sus manos no la utilizó para imponer o para simplemente mandar en el nombre del Señor. Lo que ella mandaba a sus hijas lo cumplía, primero ella misma con toda perfección. Se exigía mas de lo que pedía a sus hermanas.


Santa Clara estuvo enferma 27 años en el convento de San Damian, soportando todos los sufrimientos de su enfermedad con paciencia heroica. El 11 de agosto de 1253 y a los 60 años y 41 años de ser religiosa, Santa Clara fallece. Sus restos mortales descansan actualmente en la cripta de la Basílica de Santa Clara de Asís. Fue canonizada un año después de su fallecimiento por el Papa Alejandro IV.

(foto: cuerpo incorrupto de Santa Clara de Asís en la Basílica del mismo nombre)

Adjuntamos imágenes de nuestra Reliquia de Santa Clara, que procesiona cada Lunes Santo en el paso de palio de María Santísima de la Trinidad, y de nuestro Guión Seráfico.

  

 PAZ Y BIEN